"En los últimos 30 años ha habido una dramática expansión de la cobertura en la educación primaria y secundaria en Colombia. La expansión educativa fue jalonada por una mayor intervención del Estado en la educación y un aumento importante, aunque insuficiente, en los fondos que el gobierno central transfiere a las regiones para educación. A pesar de los esfuerzos realizados, las carencias educativas del país son inmensas: 20 de cada 100 niños entre 6 y 11 años están por fuera de la escuela primaria y la mitad de los niños y jóvenes entre 12 y 17 años no asisten a la secundaria. De otra parte, nuestro sistema educativo es ineficiente y genera altos niveles de deserción y repitencia. De cada 100 niños que entran a primero de primaria solo 30 terminan el noveno grado de educación básica, y solo siete lo hacen sin repetir ningún grado. A los problemas de cobertura, que reflejan la inequidad en la distribución de las oportunidades educativas, en cuanto las menores coberturas afectan a los pobres de los centros urbanos y las zonas rurales, se suman los problemas de calidad de la educación, especialmente de la ofrecida en las escuelas y colegios públicos, las deficiencias de administración de la educación pública, y la politización del manejo de los recursos humanos y financieros del sector. En este artículo, presentaremos algunas ideas respecto al rol central que debe tener la institución escolar para el mejoramiento de la calidad de la educación."