"El debate acerca de la política económica se revitalizado durante el presente año. En éste, los aspectos relacionados con el manejo monetario y fiscal han ganado importancia, aun cuando varios aspectos del entorno externo siguen siendo factores de preocupación. El crecimiento de la economía colombiana ha sido sobresaliente, especialmente en los últimos años. Entre 2004 y 2006, la economía colombiana creció a una tasa promedio anual de 5,5%. De acuerdo con la proyección de Fedesarrollo para 2007 y 2008, (6,4% y 5,7%, respectivamente), es posible afirmar que el crecimiento del PIB registró en 2003 un cambio estructural "hacia arriba . Lo que ello significa es que después de crecer a una tasa promedio de 3%, a todas luces insuficiente para superar los problemas económicos y sociales del país, el país saltó una senda de crecimiento mucho más favorable. En un contexto como éste, el reto para la política económica es doble. En primer lugar, debe procurar mantener las condiciones internas que permitan reducir la vulnerabilidad a choques internos y externos, de manera que la economía pueda sostenerse en esa nueva senda de crecimiento por un período prolongado. En segundo lugar, si bien toda economía presenta ciclos, debe procurar a través de sus instrumentos una suavización de los mismos. El crecimiento económico resulta exigente para la política económica, tanto en el frente monetario como en el fiscal. La política monetaria debe garantizar que no se desborde la inflación. Para la política fiscal también hay grandes retos, pues cuando la economía se encuentra en la fase expansiva del ciclo, el sector público debe aumentar sus niveles de ahorro. "