dc.description | "En la década de 1920 un gran número de naciones crearon bancos centrales autónomos del gobierno. Se quería así reducir la injerencia de los gobiernos en el manejo de la moneda y, por lo tanto, conservar el poder de compra de la misma. El consenso era que, sin autonomía los bancos centrales, terminaban financiando el déficit fiscal y generando inflación. En parte por la razón anterior, pero tal vez más por el interés en atraer inversión norteamericana, cinco países andinos fundaron con la asesoría del economista Edwin W. Kemmerer, bancos centrales autónomos: Colombia (1923), Chile (1925), Ecuador (1926-1927), Bolivia (1927) y Perú (1931). En el caso de Colombia, por ejemplo, desde la década de 1950 se le dio gran importancia al crédito de fomento, por medio del cual se financiaban con emisión sectores que el gobierno consideraba estratégicos, como el industrial. Con la pérdida de la autonomía del banco central colombiano en 1963, cuando se creó la Junta Monetaria, se abrió la puerta institucional para la mayor inflación que ha vivido el país en toda su historia, si se ti ene en cuenta el número de años que ha perdurado. En todos los países andinos en la cual Kemmerer creó bancos centrales entre 1923 y 1931, con los años se perdió la autonomía con respecto al gobierno. En este trabajo estudiamos algunos de los antecedentes de la creación de un banco central autónomo en Colombia en 1923, bajo la orientación de un grupo de expertos financieros norteamericanos que dirigió Edwin W. Kemmerer. Luego, analizamos las etapas de la banca central colombiana hasta nuestros días y las interrelaciones de los distintos arreglos institucionales con los niveles de inflación." | |