dc.description | "La estabilidad es el rasgo más destacado de los salarios colombianos. En contraste con otros países del área, en Colombia el poder de compra del salario mínimo o de otras remuneraciones obreras no se redujo durante la crisis de los ochentas ni ha tenido fluctuaciones pronunciadas a través del tiempo. En el campo los salarios reales aumentaron 1.2% por año entre 1970 y 1977, pero desde entonces no han tenido ninguna tendencia de aumento ni de disminución. En cambio, los salarios industriales tendieron a caer en términos reales hasta 1977, pero luego han aumentado a un ritmo del 1.9% anual. Los economistas han debatido durante mucho tiempo las razones que explican estas tendencias. Actualmente se tiene un mejor entendimiento del mercado laboral. Los salarios dependen, en esencia de la productividad del trabajo, en la cual intervienen factores individuales, tecnológicos y macroeconómicos. En el nivel individual, la educación, la experiencia y las habilidades son los factores decisivos. Finalmente, los salarios dependen de la situación macroeconómica: en períodos de auge, la productividad laboral y la demanda de trabajo aumentan, con lo cual tienden a mejorar los salarios reales. Lo contrario ocurre cuando hay desaceleración económica. En Colombia el salario mínimo tiene una enorme influencia, pues determina las remuneraciones de cerca de la mitad de los trabajadores no calificados del país, que son el 80% de la fuerza de trabajo del país. En los últimos 25 años se ha ganado así en estabilidad en las remuneraciones laborales, permitiendo que el progreso gradual en las condiciones laborales sea resultado de la mayor productividad por razones individual es, tecnológicas y macroeconómicas". | |