dc.description | "Una de las transformaciones más importantes del movimiento sindical en los países industrializados a lo largo del presente siglo, y particularmente después de la Segunda Guerra Mundial, ha sido la permanente expansión de su actividad desde la mera reivindicación frente al patrono a la discusión y negociación de virtualmente todos los temas de política económica y social. Ello obedeció principalmente al "descubrimiento" keynesiano de cómo la gestión macroeconómica era crucial para determinar la tasa de inflación, y en consecuencia el poder adquisitivo de los salarios, y el nivel de actividad económica, y por lo tanto la tasa de desempleo, el papel creciente del Estado en la prestación de servicios que tocan de cerca el nivel de vida obrero (educación, seguridad, social, salud...) y, no menos, al crecimiento considerable del empleo gubernamental, fruto a su vez de este nuevo intervencionismo. En algunos países latinoamericanos Argentina, Bolivia, Chile y Brasil sindicalismo ha tenido igualmente influencia notable sobre el rumbo de la política económica y social, al menos durante ciertos períodos. En cambio, pese al desarrollo de su capacidad de negociación dentro del sector privado, y de su amplia cobertura y militancia dentro del sector estatal, el movimiento sindical colombiano ha tenido muy escaso impacto aparente sobre las decisiones de política económica. Más aún, su presencia en la discusión pública de dichas políticas ha sido tradicionalmente exigua excepto en campos específicos como el petróleo o la educación, respecto de los cuales ha logrado mayor incidencia. Durante los años setenta, comienza a advertirse una mayor preocupación del movimiento sindical frente a ciertos aspectos generales de la política económica, y esta tendencia se hace aún más evidente a principio del decenio en curso. " | |