dc.description | "El paro general del pasado 14 de septiembre, por sí mismo y por sus repercusiones políticas, los brotes huelguísticos en una serie de establecimientos claves para la economía nacional, y aún la amenaza incipiente de otra suspensión general de actividades, han vuelto la atención preocupada del país hacia el movimiento sindical. El paro masivo no carece de antecedentes. En noviembre de 1945, bajo el gobierno del Alberto Lleras, la CTC ensayó una primera huelga general. En mayo de 1957, el cese colectivo promovido por los patronos contribuyó en mucho a la caída del general Rojas Pinilla. Durante la noche del 24 de enero de 1965, la administración Valencia pactó con las centrales UTC y CTC el levantamiento de la orden de paro nacional. Por último, el 8 de marzo de 1971, el gobierno del doctor Pastrana hubo de afrontar un ''paro cívico" nacional de medianas proporciones. Los movimientos de 1947, 1949 y 1957 fueron más explícitamente políticos, a partir de entonces, el casus belli ha sido de índole económica: el impuesto a las ventas, en 1965, las alzas al transporte urbano, en 1969, la inflación y el deterioro salarial en 1971 y otra vez en 1977. Pero: constituyó el paro del 14 apenas otro ''retozo democrático'', o es síntoma de un hondo cambio de cariz en el movimiento obrero colombiano Se ha tornado él más fuerte, más "maduro , más combativo, o más "politizado"? Para ayudar a contestar estas preguntas, el presente informe se ocupa en primer término de examinar las principales demandas obreras, ofreciendo elementos para estimar su justecia, su viabilidad y su eventual significado. Pasa luego a ensayar explicaciones de la inquietud obrera, y concluye sugiriendo algunas hipótesis acerca de la " transición" en el movimiento sindical colombiano. " | |