"A finales del año pasado Coyuntura Económica identificó los dos principales problemas que enfrentaban las autoridades económicas: la recesión de la actividad productiva y el debilitamiento del sector externo. La solución del primero dependería de la ejecución de un nivel apropiado de gasto público y, la del segundo, la combinación de una alta tasa de devaluación, mayores controles cambiarios y de importaciones. La espiral recesiva se agudizó considerablemente a finales de 1982 y a lo largo de la primera mitad del presente año deteniéndose este semestre, como lo señala el hecho de que la producción industrial hubiera registrado niveles similares a los del año anterior. De hecho, a las causas primarias y a la dinámica misma de la situación recesiva de demanda se sumó el impacto de una disminución significativa en términos reales del nivel de gasto público en el período comprendido entre agosto de 1982 y junio de 1983. De esta manera fue posible evitar que la economía nacional terminara por caer en la profunda depresión económica hacia la cual, se encauzaba al promediar el año. Las medidas adoptadas no han sido suficientes para iniciar en firme un proceso de reactivación económica. Después de de tres años de recesión el desempleo ha alcanzado niveles explosivos, también empresas industriales y entidades que conforman el sistema financiero se encuentran en una condición financiera frágil. La recesión y el debilitamiento del sector externo continúan siendo los principales problemas que tiene por delante la política económica. Con el agravante de que 1984 y 1985 serán años en los cuales el gobierno contará con un margen de maniobra menor de aquel que disponía a principios de 1983."